Vivir Chile es gozar de la inmensidad y aquietar el alma. El más árido desierto del planeta, Atacama, espléndido lugar para los astrónomos, nos descubrirá paisajes lunares. Gran contraste con los moais de isla de Pascua, los bastos parajes de la zona patagónica norte y los escarpados paisajes del sur con milenarios glaciares que van a morir al mar.